Si prácticas yoga esto te puede interesar. Hoy en día gracias a los modernos avances de la ciencia, sobre todo en áreas como la medicina, la neurociencia o la psicología podemos conocer un poco mejor uno de los mayores enigmas del ser humano, que es nuestro cerebro.
Gracias a las técnicas de imagen sobre todo y los múltiples equipos de investigaciones interdisciplinar que estudian estas imágenes podemos empezar a entender de manera más concreta como funciona nuestro cerebro y acercarnos de está manera a comprender el funcionamiento del ser humano.
Y esto ¿En que me puede ayudar a potenciar el yoga?
El yoga es una disciplina de auto conocimiento milenario que se ha nutrido de la experiencia empírica de miles de maestros, yoguis, saddhus y renunciantes durante muchos años. Estos conocimientos, son sin duda un poso de infinita sabiduría y ha servido de fuente de inspiración para la mayoría de los sistemas filosóficos occidentales, así como para la mayoría de las técnicas de crecimiento personal que hoy conocemos. Sin embargo, estas evidencias empíricas no habían encontrado respaldo científico hasta que no hemos tenido elementos necesarios para poder observar, comparar y analizar de manera más objetivo los efectos que se producían en el ser humano. Hasta mediados de los años 50 no fue cuando la comunidad médica occidental empezó a interesarse por los beneficios de las técnicas yóguicas. Después con el desarrollo del mindfulness desde las instituciones universitarias se empezó a tener interés por técnicas ancestrales como la meditación y atención plena. Y el boom lo podemos considerar cuando gracias a las técnicas de imagen han empezado a observar como el cerebro cambia profundamente con las prácticas habituales que se realizan en el yoga, como es la respiración, la relajación, la atención o la meditación.
Seguramente para el que practique yoga de manera habitual no necesita de ningún estudio para comprobar los beneficios que en su cuerpo, en su mente y en su manera de vivir le provocan de manera profunda y genuina las técnicas del yoga. Pero para muchos saber y entender como funcionan estos mecanismos puede suponer una fuente de inspiración, motivación y sobre todo de empuje para que practique; porque a fin de cuentas, la práctica es lo que hace que el yoga funcione.
Como podemos conocer mejor nuestro cerebro. La primera idea esencial es que podemos cambiarlo, a pesar incluso de la genética:
El cerebro es complejo de hecho, es muy complejo. Imagínate que solo hace unos pocos años sabemos que el cerebro se renueva y que tiene un enorme potencial de cambio, lo que hoy se conoce como neuroplasticidad.
Como el cerebro se puede renovar, todos tenemos la posibilidad de cambiar, aprender cosas nuevas y mejorar profundamente. Para poder cambiar, un primer paso esencial es conocerse mejor. Cuando uno se conoce mejor y puede interpretar mejor su propia naturaleza humana, potencia la conciencia y tiene muchas más posibilidades de decidir hacia donde quiere o puede ir.
Es verdad que todos tenemos un legado genético, pero no es tan importante como se pensaba antes. Imagínate que en los estudios de salud pública, solo el 5% de la incidencia de enfermedades tienen una causa genética. En el mayor de los casos, según los estudios de psicología la felicidad depende en un 50% de nuestra genética, es mucho pero nos deja el resto a nuestros hábitos, lo que hoy se conoce como epigenética: El conjunto de factores externos que hacen que unos genes se expresen o no: El entorno, la alimentación y nutrición, la salud emocional, el ejercicio físico, el descanso, las relaciones humanas, la gestión del estrés, etc… son ahora mismo piezas esenciales para poder renovarnos y reprogramarnos, si es que nos decidimos a hacerlo.
Así que la primera idea actual de la ciencia coincide plenamente con lo que el yoga hace miles de años nos dijo:
Podemos ser felices, porque tenemos un enorme potencial de cambio. O si lo prefieres gracias a la neuroplasticidad y a la epigenética tenemos un enorme potencial de reprogramación biológica.
Concretando un poco más sobre el cerebro:
Gracias a las técnicas y estudios de imagen podemos analizar cada vez con más detalles, áreas concretas y entender con más precisión como funcionamos. Por ejemplo, entender cómo funciona el cerebro con distintos tipos de respiración, como se modifica con pensamientos como la compasión, como cambia los distintos tipos de atención, que pasa cuando prácticas la meditación, la relación con la conciencia corporal y el estrés, como nos afectan las hormonas en el día a día; como se relaciona el cerebro con las emociones a través de los neurotransmisores, como influye el ejercicio físico en los proceso de aprendizaje o cómo podemos entender fenómenos como la empatía o las construcción de hábitos, solo por poner algunos ejemplos.
Este conocimiento de puede dar libertad, uno de los fines últimos de toda práctica de yoga.
Gracias a esas técnicas de imagen, algunos científicos han desarrollado test y cuestionarios de ámbito divulgativo que nos permiten acercarnos a estos conocimientos sin necesidad de meternos en unas máquinas para saber que pasa con nosotros. Evidentemente si alguien quiere sabe a ciencia cierta que pasa con su cerebro, tendrá que ir a estas clínicas especializadas en busca de resultados médicos, pero para la mayoría nos sirven estos test, que nos aportan mucha información de nuestro funcionamiento cerebral.
Desde la Perezosa y el Instituto Sana, después de más de 30 años de estudio en el campo de la salud, hemos adaptado distintos test para que puedas usarlos y entender mejor como funciona. Al final del artículo te ponemos un link para que puedas ir a la página del instituto sana y realizar los tets de mapas cerebrales y tener una idea de cómo funciona tu cerebro.
Está dividido en 9 apartados, que miden distintos aspectos y áreas del cerebro. Después del test tendrás automáticamente una respuesta general que como funciona tu cerebro. El detalle específico los realizamos en los cursos de yoga y salud, o en cursos especializados realizados en la casa de reposo la perezosa y en su programa de vacaciones alternativas con yoga para concretar las diferentes áreas implicadas. Podemos conocer el grado de propiocepción que tiene una persona, fundamental para todos los procesos vitales, el funcionamiento general del cerebro, el sistema neurovegetativo, de las áreas de control y planificación, de regulación emocional, de control del temperamento, del grado de impulsividad o compulsividad, etc….
Con estos conocimientos podemos tener más pistas para conocernos mejor y entender porque de algunos comportamientos y hábitos. Desde ahí resulta más fácil entender y planificar distintas estrategias para orientar tu practica de yoga, para que sea más genuina, eficiente y consciente.
Para realizar los test: www.institutosana.es
Espero que estos conocimientos puedan ser útiles y sobre todo que permitan potenciar su práctica de yoga, por que hoy sabemos y nunca mejor dicho, a ciencia cierta que podemos cambiar, mejorar y ser más felices.
Un cordial saludo, juan desde la Casa de reposo la Perezosa y el Instituto Sana.