Las Vacaciones son una época muy importante para nuestro bienestar. Nos pasamos todo el año esperando ese ansiado momento donde poder cargar pilar, desconectar de nuestros problemas y además, poder pasarlo muy bien e incluso conocer otros lugares, culturas o experiencias.
Sin embargo, a veces, y muchas veces gracias al frenesí diario y al secuestro de los estereotipos de las redes sociales, las vacaciones se han convertido más que en un espacio de bienestar, en una competición de fotos, de acumular postales y de tener más y más cosas de las que presumir… más que de vivir o sentir realmente lo que uno esta haciendo.
Se ha demostrado que la gente que está con las fotos y el móvil todo el día, apenas tiene un recuerdo emocional potente en comparación con lo que apenas hacen fotos…y suma y sigue. No es lo mismo pretender… que estar presente… y esto se ha dado a raíz del boom económico y los estereotipos en las redes sociales…. donde hay gente que muere solo por una foto…un selfish… un último momento de popularidad…. ¿Sabías que muere en el mundo más de 300 personas cada año por hacer una de estas fotos?…. La locura del postureo…
Y con las mismas muchas veces se están eligiendo las vacaciones desde un enorme estrés o desde un enorme anhelo de lucir nuestras vidas y nuestras fotos frente a los demás…¿ Pero son las mejores vacaciones para nosotros?
Desde la Perezosa, que llevamos más de 20 años haciendo vacaciones alternativas hemos visto y comprobado que lo que más influye para unas vacaciones…es con diferencia el FACTOR HUMANO y el grado de conexión que uno tiene por lo que está haciendo. Evidentemente las experiencias son importantes, la naturaleza, la cultura, la comida… probar cosas nuevas, divertirse… son la chispa de la vida… y con más motivo en las vacaciones…sin embargo lo que más vamos a recordar son en general, las sensaciones que compartimos con los demás.
En las vacaciones alternativas en general, se fomentan ese tipo de relaciones, donde habitualmente se comparten experiencias y el encuentro como factor común. Evidentemente algunas actividades, ayudan más que otras, en la Perezosa , actividades como el yoga, las rutas, comer juntos, el balneario y los talleres ayudan y mucho a crear un clima de convivencia que permite que las personas encuentren su mejor versión y desde ahí, se relacionen más fácilmente. Por eso, será que mucha gente repite, que se generan bonitos vínculos, círculo de amigos, incluso relaciones… pero aunque solo sea por una semana, el recuerdo de haber estado con una parte más humana de nosotros, hace que la mayoría de las personas recuerden estos días, como unos días muy especiales.
Quizás reflexionar, antes de elegir unas vacaciones, puede ser una buena idea, y no buscar por defecto, viajes exóticos o grandes experiencias. Por supuesto esto puede ser muy bonito, pero también cosas más sencillas, o más cercanas que no tienen que ser por tanto las vacaciones más deseadas, promocionadas o caras y mucho menos las más visuales cara a las redes sociales.
Espacios para compartir, experiencias incluso de voluntariado, contacto con la naturaleza, bajar el ritmo y acercarse a uno a través de los demás, suele ser una experiencia que perdura en el tiempo, como una vacaciones de esas que no se olvidan.
En la Perezosa, que lo definimos como un lugar de encuentro con la naturaleza, la salud y la diversión, además del yoga sentimos que esas vacaciones alternativas si son una experiencia humana que merece la pena ser vivida, y por eso con tanta ilusión seguimos compartiendo estos espacios, ya desde el 2005.
Con el deseo que cada persona encuentre sus mejores vacaciones, os deseamos un feliz verano.
Un cordial saludo
Juan F.P. Valle desde la Casa de reposo la Perezosa.